lunes, 30 de marzo de 2015

Un caballero en la encrucijada

Viktor Mijálovich Vasnetsov (15 de mayo de 1848 - 23 de julio de 1926)  fue un pintor ruso especializado en temas mitológicos e históricos. En esta entrada voy a hablar de la que posiblemente es una de sus obras más conocidas: "El Caballero en la encrucijada", óleo sobre lienzo, pintado en 1882, que se encuentra en la actualidad en el Museo Estatal Ruso de San Petesburgo.

Bocetos del autor de mediados de 1870.

Como toda buena obra que se precie, esta lleva un periodo de gestación. En concreto los primeros dibujos de este cuadro se remontan a la década de 1870, siendo su primera representación completa del "Caballero" de 1877 (nombre con que se conoció este primer cuadro) expuesto gracias a la "Sociedad de Exposiciones de Arte Ambulante" o "Peredvizhniki"(un grupo de artístas realistas rusos, de la que fue miembro a partir de ese momento). 

"El Caballero". 1877.
Pese a que obtuvo la aprobación de la crítica, el autor siguió trabajando en su obra hasta llegar al cuadro final "canónico" de 1882, para Savva Ivanovich Mamontov, hombre de negocios y filántropo ruso que ya había comprado otros trabajos del autor como "La alfombra voladora" (1880)

"El Caballero en la encrucijada". 1882.
El motivo del cuadro es uno típico dentro del folclore ruso y posiblemente común en todas las culturas: la encrucijada en la cual todo el mundo puede llegar a encontrarse, esa situación dificil en la cual no se sabe que conducta seguir. En concreto el cuadro refleja la situación del caballero en un cruce frente a una inscripción que le indica las consecuencias de seguir un camino u otro. La inscripción de la piedra es la siguiente:

"Si vas  a la izquierda, perderás tu caballo. El camino del medio conduce al hambre y al frío. Si vas a la derecha, perderás tu cabeza".

Algunos autores consideran que pintor intentaba mostrar la dificultad de los ideales (representados en el caballero) frente a la realidad (los caminos a seguir) lo que dotaría al cuadro de un trasfondo pesimista o cinico. Pese a todo su autor a pasado a la posteridad como uno de los grandes pintores rusos. En reconocimiento a él, en 1978 se nombró el planeta 3586 como Vastenov y en 2013, con motivo del 165 aniversario de su nacimiento, el buscador ruso "Yandex" colocó al famoso caballero junto a su logotipo.

Yandex con motivo del aniversario del pintor


La importancia de la obra acompañó al autor incluso en su final, pues el caballero aparece gravado en la lápida de su tumba, en el cementerio de Vvedensky (o cementerio alemán) de Moscú.

Lápida de Viktor Mijálovich Vasnetsov
Tarde o temprano todos nos enfrentamos a encrucijadas. El problema no es cuando las tenemos que hacer frente, sobre todo si se tienen las ideas claras. El problema está cuando son otros quienes tienen que afrontarlas y sus decisiones no nos dejan indiferentes.

sábado, 28 de marzo de 2015

Bushido, el camino del samurai

Estamos en la época de la floración de los cerezos, la flor del samurái (una de las castas que existían en el Japón medieval). No puedo acreditarme como experto en la materia, pero tras haber leído numerosos libros al respecto en los últimos años, entre ellos "La cultura samurái: armas japonesas en las colecciones españolas", tesis de Luis Caeiro Izquierdo de la Universidad Complutense de Madrid, debo mencionar que siempre he sentido que tenemos una idea bastante artificial y cargada de romanticismo de la figura de los samuráis, desde sus rígidos ideales de conducta a través del "Bushido" ("el camino del guerrero", el código del samurái) o de sus rituales como el seppuku o harakiri (el acto de rajarse el abdomen con un cuchillo).

Flor de cerezo
Buena parte de culpa sobre la imagen idealizada de esta casta se le debe a Inazo Nitobe, autor del libro "Bushido: el espíritu de Japón" (que fue traducido al castellano del francés por el General Millán-Astray, fundador de la Legión española) y que ha sobrevivido hasta la actualidad a través de libros y películas como "El último samurái". En dicha película se nos muestra a Tom Cruise como un antiguo oficial de caballería alcohólico y con estrés postraumático, que tras ser capturado por samuráis y comenzar a vivir según sus métodos, vuelve a renacer. Pero pese a que se intente mostrar otra cosa, lo cierto es que el concepto de Bushido no fue conocido ampliamente en Japón hasta el siglo XX y que el libro de Inazo Nitobe sirvió de base moral para el militarismo fascista que desarrolló Japón hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. 

Inazo Nitobe
El libro existente más antiguo de Japón, "Kojiki", del Siglo VIII D.C, si bien contiene cuestiones relativas al espíritu y las virtudes militares, en ningún momento hace alusión al Bushido. Cosa distinta es el concepto de "Bushi" como idelización del guerrero que es a la vez "intelectual". En los relatos que llegan hasta el Siglo XVII no se puede hablar de Bushido como tal. Habría que esperar a la publicación del "Hagakure" de Yamamoto Tsunemoto (recopilado por su discípulo, Nabeshima Mitsushige, por las conversaciones mantenidas entre ambos en el periodo de 1709 a 1716) y a los escritos de Yamaga Soko, para comenzar a hablar de un intento de codificación de una suerte de ideales de conducta del guerrero. Lo cierto es que solo cuatro obras recogieron el término bushido con anterioridad a 1895 y que tras la publicación del libro de Inazo Nitobe, comenzó a crecer exponencialmente año tras año, especialmente gracias al uso abusivo que se dio por parte de las autoridades japonesas como herramienta propagandística, haciendo énfasis en valores de lealtad y sacrificio, como se puede apreciar en la Segunda Guerra Mundial con las conocidas "cargas banzai" y los "kamikazes".

Kamikazes antes de partir

En ningún momento debe negarse la existencia de una tipo de ideal de conducta o de honor para la clase samurái, (algunos autores consideran que el “kakun”, conjunto de reglas por las cuales se organizaban las casas, como un ejemplo de código de conducta, en la medida que servían como directrices éticas a los hijos a fin de favorecer el continuismo y la supervivencia de los clanes) pero no puede afirmarse la codificación del mismo como tampoco que se tratase de un ideal cerrado. Puede hablarse de un tipo de educación que hacía hincapié en el entrenamiento en las artes de la guerra y la filosofía confucionista y budista, pero hablar de un código al uso sería hablar de mitología, más si pensamos en que la ocupación del samurái era la guerra y el haber seguido un código de honor habría sido un obstáculo a su supervivencia y a la victoria, fin último del guerrero. Lo mismo sucede con el concepto del “ninja” o “shinobi” tan mitificado y distorsionado a través del tiempo, cuando realmente se trataban de un número de estrategias, realizadas muchas por samurais, que consistían en acciones de incursión en territorio enemigo, así como asesinatos selectivos o espionaje.

Samuráis con armadura, foto de Kusakabe Kimbei

Para un mejor análisis del libro de Inazo Nitobe, voy a hacer un breve resumen de su biografía. Nacido en 1862 en la prefectura de Iwate, en el seno de una familia samurái en la época en que estaban a punto de desaparecer y sus labores distaban lejos de las clásicas de fieros guerreros (siendo reconocida su familia por la implantación de técnicas de regadío para cultivos) se trasladó con nueve años a Tokyo a vivir con su tio y sería en este periodo donde aprendió a hablar correctamente en inglés. En el año 1877 se trasladó a Hokkaido, matriculándose en el "Sapporo Agricultural College" que había sido por William S. Clark, un devoto calvinista, y sería aquí donde Inazo abrazó la fe cristiana. En 1884 viajó a los EEUU matriculándose en la Universidad John Hopkins y posteriormente continuó viajando por el mundo (llegó a trabajar para la Sociedad de Naciones). En aquellos años occidente tenía la idea errónea de Japón como una nación guerra inalterada y regida por la aristocracia militar. Fue en estos años cuando el autor comenzó a escribir su libro a fin de mostrar otra imagen de lo que "realmente" era Japón.

Para ello fusionó la cultura japonesa con la ideología occidental, mostrando los samuráis con tintes de la caballería occidental y de la moralidad cristiana, haciendo un notable esfuerzo de citación de autores occidentales como Shakespeare, Federico el Grande y Bismarck entre otros y la Biblia, lo que denota una carencia de fuentes endémicas. Llega incluso a justificar que la práctica del seppuku o "suicidio ritual" bajo prismas cristianos, en base al alma. Considera que tanto para la tradición occidental como oriental el alma reside en el estómago, con lo que llega a exaltar este tipo de suicidio como un acto sagrado, que servía de “salida” ante la comisión de actos deshonrosos (aunque lo cierto es que no se realizaban tantos ni tampoco era lo habitual que ante este tipo de actos la gente se quitase la vida, como nos transmite la imagen romántica del asunto).  Lo cierto es que era una pena de muerte en toda regla. El acto lo general era una dramatización en la que el reo, por pertenecer a esta casta, gozaba del privilegio de hincarse un cuchillo en el vientre a fin de mostrar su valor, aunque tampoco era raro que se hiciese el paripé con un cuchillo falso de madera, para ser rápidamente decapitado por su ejecutor en el acto.


Representación de un seppuku
Lo mismo ocurre con las espadas (katanas)  como representaciones del espíritu del samurái. Resulta gracioso que la idea que todo el mundo tiene del samurái es la del guerrero que lucha con una espada, cuando realmente el arma predilecta de ellos era el arco (principalmente usado a lomos de un caballo, debido a que gozaban del privilegio de poder montar, y por los efectos de velocidad de ataque que les confería). Siempre se ha presentado el rechazo del samurái al uso de las armas de fuego por considerarlas un arma deshonrosa pero ¿no es acaso cierto que el arco, como arma de distancia, podría ser considerado igual de deshonrosa que las armas alimentadas de pólvora? Y lo mismo podríamos considerar del caballo, que dotaba de una posición elevada, asi como la mayor velocidad de ataque, que se traduce en una mayor “seguridad” en la batalla. Por eso mismo vemos que es una construcción ficticia la del samurái y su espada como sinónimos del honor (cosa distinta es la de ser considerada como elemento de status).


Samuráis durante la guerra boshin
Lo que vemos a través del relato de Nitobe es una manipulación de la tradición japonesa que dignifica incluso el seppuku, con el fin de cambiar la visión que se tenía en occidente del país nipón. Debemos recordar que en aquella época el orgullo nacional de Japón había sido herido al verse visto obligado a abandonar su antigua configuración en pos de la modernidad por imposición de las potencias extranjeras. Y realmente ni dentro de la propia casta samurái todos sus miembros gozaban de los mismos privilegios de status y riqueza, pues la gran mayoría era clase baja y fueron muchos los que abandonaban la casta para poder dedicarse a labores de artesanía o ser incluso agricultores a fin de poder subsistir. Pese a ello, tal y como se iba aproximando el final de esta casta se sucedieron rebeliones  fin de mantener los intereses de los samuráis de clase alta como fue la Rebelión de Satsuma en 1877, cuando lo cierto es que la supresión de la misma era una oportunidad de prosperidad para muchos que por fin veían como podían huir de un sistema hereditario de pervivencia en un orden social por causa de nacimiento, que impedía cualquier capacidad de mejorar en la vida.


Imagen de la noticia de la Rebelsión de Satsuma de Le Monde Illustré, 1877
El libro se convirtió en todo un éxito tras su publicación: se cuenta que el Presidente Teddy Roosevelt llegó a comprar sesenta ejemplares para regalarlo entre familiares y amigos y que sirvió de inspiración para Balden-Powell, fundador de los Boy Scouts y para el General Millán-Astray, fundador de la Legión española. Pero lo cierto es que en Japón (país que tardó algunos años en publicar el libro) recibió críticas diversas por sus inexactitudes y no fue tomado en serio por la comunidad universitaria del país, llegando a ser considerado como una cristianización del Bushido. Otros criticaron también el excesivo lavado de cara de un grupo social cuyo aporte a la historia de Japón se tradujo en un dispendio considerable de recursos económicos así como en el atraso del propio país.

El caballero errante, de John Everett Millais
Podemos hablar lo mismo de los “códigos de caballería” que se transmitieron en la Edad Media en occidente, cuya principal diferencia es que se podría hablar de una verdadera obra que recoge dicho ideario: "El libro de la orden de caballería" de Ramon Llull (escrito entre 1274 y 1276) así como las reglas por las que se regían las distintas ordenes, frente a Japón, que solo contaría con el "Hagakure", posterior en el tiempo a los verdaderos samuráis como casta guerrera y no como burócratas.

Ramón Llull
Si bien los códigos de conducta resultan atractivos en la medida de que ofrece una visión romantizada del buen hacer, lo cierto es que estos ideales han sido creados a lo largo del tiempo de acuerdo a los intereses de los gobernantes, sin que atiendan a un fundamento histórico real de implantación efectiva en un grupo determinado. En la casta de los samuráis habría como en todas partes, tanto gente virtuosa como deleznables, pero la visión explotada y manida en la actualidad de ellos responde más a intereses de consumo de masas, que a un verdadero código que nunca existió (como tampoco se pueden hablar de las “ocho virtudes del Bushido”, que es en realidad fruto de una obra de Tim Clarke del mismo nombre). Por eso al hablar de “Bushido” realmente no se puede hablar de un código, pues no se trata de una recopilación de leyes ni de normas. Pese a todo, en los últimos tiempos se ha hecho extensiva la creencia de esta filosofía al ámbito de la empresa y de la vida personal. Muchas veces se intenta dar solución a los problemas presentes buscando soluciones en el pasado y para qué negarlo, si mediante visiones idealizadas se logra alcanzar el bien, aunque sea mediante construcciones ficticias, no seré yo quien arroje la primera piedra.




lunes, 16 de marzo de 2015

El anillo de poder

Los anillos de poder hunden sus raíces en lo más profundo de la mitología de cada pueblo, comenzando por el anillo de Gyges (tal y como contaba Platón en “La República”) que confería a su portador la capacidad de volverse invisible, pasando por el personaje de “Las Mil y una noches” Aladino (mutado por las artes modernas) que tenía un anillo con un djinn o lo que conocemos como “genio de la lámpara”, y así podemos llegar al anillo de los Nibelungos o al más famoso anillo de poder del Señor de los Anillos, parte de la mitología contemporánea.

Los mitos perduran de generación en generación
Dentro de la época que nos ocupa, sin pretender quitar importancia a otras piezas de joyería que han tenido una larga andadura en el campo de las leyendas, me voy a detener en una muy especial: el anillo de linterna verde (Green lantern). Hablamos de un personaje de comic, un superhéroe que ha contado con un par de versiones a lo largo del tiempo. El original parte de Julio de 1940 (la conocida como Edad dorada del comic) pero no es esta la versión a la que me voy a referir, sino a la de octubre de 1956 (de la Edad de plata) que dio origen a todo un microcosmos de “mitología moderna” dentro de la cultura pop.

Green Lantern
El personaje se llamaba Hal Jordan, un piloto aéreo de pruebas (como su padre antes que él) que vio como este moría cuando falló su aparato durante un vuelo. La historia ciertamente es algo plana, como lo eran todas en aquella época: militar, temerario, piloto de pruebas y con la típica “amiga” con una tensión sexual no resuelta. Todo esto cambia cuando un extraterrestre llamado Abin Sur, miembro de una especie de cuerpo policial intergaláctico (the Green Lantern Corps) cuya misión es velar por la paz en el cosmos, se cruza en su camino. Para ello se sirven de un anillo de poder (conocido como "el arma más poderosa del universo") que es capaz de materializar los deseos de su portador y se alimenta del valor y la fuerza de voluntad de quien lo porta a través de una especie de candil y recitando un juramento, dotando de capacidades que rivalizan con las de Superman de igual a igual. El pobre alienígena estrella su nave en la Tierra y viendo que va a morir a causa del accidente ordena a su anillo que busque un sucesor de su puesto, llegando así a Hal Jordan que era el que se encontraba más cerca y pasándole el “manto” como nuevo “Green lantern” (cosa que ha ocurrido en varias ocasiones).

Hal Jordan y Abin Sur
A lo largo de las décadas esta historia ha sufrido alguna variación gracias a eso que conocemos como retroactividad, elemento muy habitual y usado dentro del mundo del comic, que permite adaptar las historias a los nuevos tiempos. Así hemos visto como surgían nuevos anillos acorde a otras fuerzas, hasta llegar a cubrir prácticamente todo el espectro del arcoíris, como se pudo ver durante el evento conocido como “La noche más oscura” y que simbolizaban distintos sentimientos (ira, miedo, avaricia, compasión, amor, esperanza, etc.). Cuando todas las frecuencias visibles están presentes por igual, el efecto es el “color” blanco y como tal el blanco tiene su cometido también en estas historietas y que simboliza la vida. Llegamos así a la última manifestación de los llamados “anillos de poder”: el anillo blanco / el anillo de la vida.

Todo el espectro lumínico
La importancia que tiene este superhéroe es que puedo serlo cualquiera con el anillo. Así hemos visto personajes de cualquier sexo y raza como portadores del anillo, pero ojo, para ello tiene que tratarse de alguien apto para ello, pues debe tener una gran fuerza de voluntad y una gran capacidad de sobreponerse al miedo y a las situaciones adversas. Esto, que no son más que fabulas infantiles, esconde una realidad: todos podemos ser héroes si estamos hechos de la pasta necesaria. Eso sí, no va a aparecer nadie a daros un anillo por muy capaces que seáis porque eso solo pasa en la ciencia ficción ¿o puede que no? Si algo vagamente similar te llega a pasar, no busques explicación más allá de que eres especial y te consideran así. Solo recuerda una cosa: cuando mires a las estrellas, todos estamos debajo de ellas, estemos donde estemos.

In brightest day, in blackest night,
No evil shall escape my sight.
Let those who worship evil's might
Beware my power--Green Lantern's light!



domingo, 8 de marzo de 2015

¿Qué significa mmmm?

El lenguaje es mágico. Bajo esta afirmación se oculta una realidad que conforma ese arte misterioso y desapercibido de la palabra. La mayoría de las veces pasa inadvertido como consecuencia de la falta de interés que puede llegar a suponer lo cotidiano, mundano y vulgar. En cambio cobra fuerza y despierta nuestra agudeza intelectual cuando apreciamos el valor de lo que se dice o de la boca de quien sale.

Es en esas situaciones cuando entra en juego la hermenéutica: la ciencia de la interpretación. El "¿qué habrá querido decir?" es tan viejo como el mundo y todo por que la interpretación no es baladí. Si tradicionalmente lo eran los textos sagrados, ordenadores de la vida en la tierra durante milenios, y posteriormente le siguió la interpretación de las leyes de los hombres, el ser humano se ha retorcido en su lecho desde la noche de los tiempos anteriores a la aparición de la escritura, estrujando sus pensamientos para saber discernir un "mmmm" en un momento y lugar determinado.

La interpretación es un arte severo y exigente en el cual se corre el riesgo de deslizarse en el camino del error a la menor ocasión. Si de por si debemos atender al contexto, a la situación física de la persona o a su estado anímico, tal y como se van eliminando factores de la ecuación nace la duda, y dependiendo de la situación puede llegar a estremecerse el corazón ante la confusión del resultado.

Si la importancia de la conversación trasciende de la decisión de ¿tomará el Señor la sopa o la ensalada? y queremos ir para nota, se producirá un redoble de tambor seguido de un silencio sepulcral cuando entren en juego las onomatopeyas, siendo el más temido de entre las sombras el "mmmm".

Desconozco si alguien se habrá detenido a realizar un estudio sesudo sobre los orígenes histórico-evolutivos del "mmmm" (cosa que no sería sorprendente ante lo profundo y dilatado de la curiosidad científica humana) pero no me extrañaría encontrar un humilde artículo doctrinal que afirmase que nos encontramos ante un fósil viviente del lenguaje. Y es que bajo la grafía de esas cuatro letras "M" juntas se encierra el germen de lo que somos: el pensamiento.

Podrá parecer exagerado, pero dentro de un "mmmm" se guarda un significado tan profundo y vasto como el cosmos, en tanto que lo es todo y nada a la vez. Si alguna vez alguien te ha respondido con un "mmmm" y te has parado a analizarlo, lo primero que tienes que sacar en conclusión es que esa persona te importa. Lo segundo que tienes que reconocer es que al dudar de su significado y verte asaltado por la incertidumbre, tu mismo pasas a formar parte de esa onomatopeya, porque habrás respondido con otro "mmmm".

Parece mentira como esas tres o cuatro letras pueden encerrar multitud de acciones, objetivos y medios para alcanzarlos. Duda, aprobación, deseo, reproche, satisfacción, placer o incluso la mayor apatía e indiferencia del que escribe por escribir. Y todo ello limitándonos al plano escrito, sin entrar en el lenguaje no verbal, y sin introducir en escena los puntos suspensivos, que darían juego para hacer otra entrada y que pueden llegar a ser terribles por los matices que pueden llegar a representar al final de unas líneas.

Lo único verdadero y que realmente importa de todo esto es que da igual la interpretación que le quieras dar a ese "mmmm". Encontrarás multitud de preguntas en este oráculo e interprete en que se ha convertido Internet. Si tienes dudas puedes preguntar, o mejor esperar pues tarde o temprano serán los actos los que disipen la niebla de las palabras y te enseñen la realidad del camino.

Al final es cierto aquello de "La verdad duele, la mentira mata, pero la duda...tortura", aunque toda frase que acaba en gracias sabe a gloria. ¡No pierdas más el tiempo!.

"Mmmm"

martes, 3 de marzo de 2015

Águila Imperial

La cortedad mental no dejará de sorprenderme. Comentaba un hombre que un amigo suyo había sido sancionado por circular en moto por una zona cercana a El Tiemblo, provincia de Ávila, que más tarde, gracias a su goteo de información, terminó reconociendo que se trataba de un área protegida por un "no sé qué" de águilas protegidas y que era injusto no poder circular por el monte con la moto por causa de unos pájaros.

Este sujeto se estaba refiriendo en concreto a la Reserva Natural del Valle de Iruelas, en el límite oriental de la Sierra de Gredos, declarado como tal en 1997, abarcando desde la cumbre del Cerro de la Escusa, hasta el embalse del Burguillo. 


¿Qué tiene de especial este sitio para que fuese declarada Zona de Especial Protección de Aves por la Comunidad Europea en 1991? de las 235 especies de vertebrados catalogados, 146 son aves, y el 90 % de la fauna goza de alguna figura de protección, es decir, de las 235 hay 210 especies que tienen los siguientes grados de protección:
- 62 protegidas.
-147 estrictamente protegidas.
-1 en peligro de extinción




¿Recordáis como unas lineas mas arriba el sujeto hablaba de unas águilas? pues así es, lo que no sabía es que se refería a una especie endémica (el 97% de la población mundial se localiza en España.): el águila imperial (Aquila adalberti) que contaba con una población en el año 2.011 de 324 parejas. Especie que se encuentra en peligro de acuerdo a la UICN, estando en España dentro del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, a causa de la diezma sufrida por la especie como consecuencia del uso ilegal de venenos, los postes de alta tensión, la contaminación, la persecución humana y la desaparición de los conejos (el daño que ha causado la mixomatosis).
Aquila Adalberti

Debe mencionarse también que este lugar goza de importancia al contar con la quinta colonia en número de parejas reproductoras de buitre negro, especie que afortunadamente ha logrado salir de la lista de especies en peligro de extinción, contando con unas 100 parejas en dicha reserva. El último censo efectuado en España en 2.006 fijó en 1.845 parejas la población en nuestro país.

Una vez aclarado el origen de la prohibición de circular en moto cabría lanzar la siguiente pregunta: sí quien contó la historia que figura al comienzo de esta entrada supiese esta información ¿cambiaría de parecer? quiero pensar que sí. De no hacerlo se muy bien de que lo calificaría. 



Para más información

Página de la UICN: 
http://www.iucn.org/es/

Libro rojo de las aves de España: 
http://www.seo.org/media/docs/LR%20completo%20para%20web.pdf